Como ya ocurriera con Javier Martínez, tras unos días de vuelta a la rutina y una mente más relajada, Manuel Rodrigo, delegado de la Selección Andaluza Cadete Femenina nos cuenta sus impresiones y como ha vivido el pasado Campeonato de España de Selecciones Autonómicas donde consiguió alzarse con el Oro.

Este año tienes tu primera experiencia en selecciones andaluzas. ¿Qué es lo que mas te ha sorprendido de esta experiencia?

 

Como mi primera experiencia me ha sorprendido el gran nivel humano y de trabajo que he podido experimentar en el staff técnico, desde el primer día hicieron que me sintiese uno más a pesar de que ellos ya llevaban varios años en la selección, sin olvidar el alto nivel competitivo en cada encuentro del campeonato.

 

La preparación para un campeonato de España conlleva mucho trabajo invisible detrás, ¿Dónde crees que esta la clave de vuestro éxito?

 

Sin duda el éxito se basó en la gran unión del grupo, desde el primer momento contábamos con un grupo muy homogéneo y a pesar de un comienzo no del todo esperado supimos reponernos y crecer cada partido, porque ellas creyeron en sí mismas y sobre todo destacaría a Patricia Berciano, nuestra segunda entrenadora, jamás había conocido a alguien que hiciese grupo como ella, simplemente brutal, gran parte del éxito es suyo.

 

¿Qué aspecto deportivo o extradeportivo destacarías de esta selección?

 

Con lo deportivo me quedaría con el hambre de las 12 seleccionadas, con un gran rango de aprendizaje en tan poco tiempo de preparación y su nivel de sacrificio en todas las facetas del juego.

Sin olvidar la canasta de María Baldomero en el último partido de grupos.

En lo extradeportivo me quedo sin duda con Dani, Patri y “Freddy” un gran grupo de trabajo y mejores personas, también destacaría a varias personas que nos apoyaros desde fuera pero a su vez muy cerca en los momentos que nadie apostaba por nosotros.

 

¿Como vive un integrante de cuerpo técnico que debuta en un campeonato de España, los días previos a comenzar el campeonato?

 

Pues la verdad es que al ser la primera vez, lo vives con nervios pero más bien por no saber cómo iría el campeonato. Han sido muchos fines de semana de trabajo y realizando muchos kilómetros por lo que siempre quieres que discurra lo mejor posible, pero una vez que entras en la vorágine del mismo solo piensas en el próximo partido.

 

La medalla de Oro culmina un campeonato sufrido pero a la ver muy trabajado y disfrutado. ¿Crees que las situaciones adversas vividas os han hecho un grupo mas fuerte de cara a las semifinales y final?

 

Sin duda la derrota contra el País Vasco nos hizo darnos cuenta que teníamos afrontar los partidos desde otro punto de vista y que ya no teníamos margen de error, por lo que una vez que pasamos como primeros de grupos entendimos que debíamos afrontar la semifinal y en la final sabíamos que no teníamos nada que perder, por lo que conseguimos el ORO.

 

Si tuvieras que quedarte con un recuerdo del campeonato, ¿cuál seria?

 

Tengo dos recuerdos que jamás podré olvidar, el primero fue nada más ganar el oro y el gran abrazo que nos dimos Marta Morales y yo, nunca he visto una jugadora con tanta capacidad competitiva en vida, estoy convencido que llegará muy lejos y el segundo es la cena antes de la final, disfrutamos y reímos muchísimo sin duda esa fue una de las claves.