Ayer lunes 29 de febrero se vivió una mañana distinta en Los Guindos, con baloncesto de otra época. La pista central del pabellón de la cantera acogió un encuentro a favor de una de las cofradías más especiales de la Semana Santa, La Pollinica, de la que el club es Hermano Mayor Honorario.

El partido entre “Leyendas del Unicaja“, un equipo de exjugadores del club malagueño, y el equipo senior del C.B. El Palo, acabó con victoria del cuadro local por 85-70, resultado que realmente era lo de menos. El dinero recaudado será destinado a la obra social de la Cofradía, que ayuda a muchos malagueños en situaciones de necesidad.

En un ambiente festivo del baloncesto malagueño, los aficionados disfrutaron con el regreso momentáneo a las canchas de jugadores históricos como Boni Ndong, Carlos Jiménez, Rafa Pozo, Gaby Ruiz, Leandro Ramírez, Paco Vázquez, Jesús Peña, Álex Burgos y algunos recién retirados como Jon Cortaberría y Luis Conde. Frente a ellos un competitivo CB El Palo, con jugadores habituales en la Liga EBA como José Rojas, Juan Vasco o Chencho Sánchez. Dominó casi siempre el Unicaja, que dejó algún mate de Boni Ndong de categoría, pero no fue hasta el último cuarto cuando se decidió el encuentro.

Después del encuentro se ubicó una barra con comida y bebida para que los asistentes al partido contribuyeran a la fiesta de la cofradía, que recaudó una cantidad importante para ayudar a mucha gente necesitada, con la aportación de los asistentes al partido, que prácticamente llenaron Los Guindos.

Entre los asistentes al partido destacó la presencia del actual seleccionador español, Sergio Scariolo, que a pesar de tener una lesión que le obliga a caminar con muletas, no se quiso perder el acto y fue uno de los privilegiados que recibió la medalla de la Cofradía, al igual, por ejemplo, que los miembros de ambos equipos. Aunque el resultado en estos casos siempre es lo de menos, el equipo verde, entrenado por el actual presidente Eduardo García y Antonio Herrera, se impuso al equipo del CB El Palo, dirigido por José María Sánchez Quivila.