67-79 | España, subcampeona del mundo U17 tras dar un recital de entrega en el Carpena

Hasta el final. Con inteligencia, sin miedo y con mucha garra. Así peleó España en la final de la Copa del Mundo ante Estados Unidos. La U17M tuvo contra las cuerdas al equipo dominador en la categoría durante 26 minutos de juego. El equipo dirigido por Javier Zamora se cuelga una plata cuyo sabor es incalculable por las sensaciones que ha dejado esta generación en el torneo.


Tercera medalla mundial en formación masculina y quinta en el cómputo global tras una noche para el recuerdo. Una atmósfera mágica en el Martín Carpena que llevó a España a saltar a pista con la confianza necesaria para plantar cara a la todopoderosa Estados Unidos. Izan Almansa inauguró una cita que no tardó en tener dominio español (13-8). Ejecutando a la perfección la salida de presión y con una propuesta defensiva muy intensa y con acciones como un espectacular mate de Hugo González (15-11), la U17 se llevó el primer asalto del choque (20-13).

USA intentó ajustar el marcador (22-17), pero la Selección se mantuvo firme con otro buen inicio de periodo para situar el +8 (25-17). Pasado el ecuador del cuarto, el rival se acercó con los puntos de Holland y Flagg (33-31), si bien, el poderío de Almansa y Mara en el poste bajo dejó al combinado nacional por delante al descanso (38-33).

España siguió marcando el ritmo del encuentro con los puntos de Conrad y de Hugo (43-38) hasta que en el minuto 26 de juego, Estados Unidos completó un parcial de 1-14 que le dio la vuelta por completo a la situación (49-56). Tocaba remar y así lo hizo el equipo, que destacó su ofensiva con una bandeja de Hugo (51-62).

El alto nivel físico que propuso el rival en la presión provocó que a España le costara mucho trabajo anotar (56-64) y justo en el momento en el que más complicada parecía la remontada, apareció el gran Aday Mara para dar esperanzas a la Selección poniendo el 61-69 a falta de 6 minutos para el final.

La U17M se vació en la pista, pero Estados Unidos no dió su brazo a torcer y terminó imponiéndose por 67-79. España se lleva una medalla de plata cuyo valor es incalculable por las sensaciones que ha dejado esta generación y lo vivido en el Carpena estos días.