Álvaro, de 14 años y natural de Santa Fé (Granada) sufrió un desvanecimiento mientras entrenaba, y pese que fue atendido con rapidez, los esfuerzos por reanimarle no dieron resultado.

 

La Federación Andaluza de Baloncesto, con profundo pesar, y en nombre de toda la familia del baloncesto andaluz, quiere hacer llegar su más sentido pésame a familiares y amigos del joven Álvaro, y expresarles su mayor solidaridad en estos momentos tan difíciles para todos.

 

Asimismo, se ha decidido que en todos los partidos que se celebren en Andalucía durante el fin de semana se guarde un minuto de silencio en memoria y recuerdo del joven jugador granadino, uno de los nuestros.

 

Álvaro, compañero, descansa en paz.