Os dejamos una entrevista que hizo la Revista Gigantes del Basket, en agosto del 2017, a Andrés Jiménez, mítico jugador español nacido en Carmona (Sevilla), también comocido por Jimix (que era como firmaba sus propios cómics), y que realizó un gran partido ante el mítico y conocido Dream Team. Jiménez, marcó la diferencia en el baloncesto español, fué el primer '4 abierto' y/o el primer '3 alto' español capaz de competir en lo físico al más alto nivel nacional e internacional. Su irrupción en la élite, especialmente ensu época con el Bará, condicionó en buena medida los fichajes de sus rivales, en especial del Real Madrid, siempre a la búsqueda de jugadores capaces de hacer frente al sevillano.

 

EL ESPAÑOL QUE METIÓ 23 PUNTOS AL DREAM TEAM

Po Nacho Doria, de la revista Gigantes del Basket

 

Treinta y dos minutos en pista para el recuerdo. Para contar muchas batallitas. Barkley, Malone, Pippen… Andrés Jiménez, fue el último de los héroes de la plata olímpica de Los Ángeles’84 en colgar las botas. Y en Barcelona’92 disputó sus terceros Juegos, de los que, pese al sonrojante Angolazo, y mal recuerdo general, guarda emotivas y positivas memorias personales porque significó el regreso al máximo nivel tras una larguísima lesión. Para refrescar la memoria a los veteranos y contextualizar a los jóvenes, cabe señalar que Jiménez jugó 186 partidos con la Selección; del Mundial de Cali’82 al de Canadá’94, únicamente faltó a la cita del Europeo de Roma’91. De más a menos; de las platas del Nantes’83 y L.A.’84, a disputar su última semifinal en Zagreb’87.

Sobresaliente carrera profesional de veinte años desarrollada en tres equipos catalanes: Cotonificio (78-83), Joventut (83-86) y Barcelona (86-98). A nivel de clubes, la lista de americanos que fichó el Real Madrid para contrarrestar su polivalencia fue extensa: Spriggs, Alexis, Townes, Rogers, Frederick… El factor diferencial. Especial conexión con el aro: con la Selección promedió 12,8 puntos, y en su carrera ACB, 11,8. En el palmarés del sevillano lucen siete Ligas, cuatro Copas y una Korac. Desde el 13 de septiembre de 1998 su camiseta con el 4 cuelga en el Palau Blaugrana.

 

Domingo 2 de agosto, 22:30. Partido que cerraba la primera fase tras cinco maratonianas jornadas. España versus  Estados Unidos. Tras la pesadilla dos días antes ante Angola, el partido soñado. El único consuelo para unos anfitriones ya eliminados de la lucha por las medallas…

 

Gigantes: ¿Qué es lo primero que te viene a la mente al retroceder a aquella noche de verano ante el Dream Team?

Jiménez: Siempre la recordaré con especial cariño. Estuve un año y medio parado por una lesión de cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrí en el Palau en un partido contra el Aris Salónica. Por eso, volver a ser convocado por la Selección fue un reto grande. Y lo viví como un premio.

 

G: Un volver a empezar de lo más especial…

J: Aquella lesión pudo haberme retirado. Pasar de casi quedarte cojo a volver a competir al nivel más alto fue una satisfacción enorme. Aquellos Juegos fueron un reinicio de mi carrera. Los resultados y las sensaciones colectivas no fueron buenas, pero personalmente fue una meta.

 

G: Díaz-Miguel te convocó pese a que esa temporada sólo jugaste diez partidos: 8 de liga y los 2 en los cuartos de La Liga Europea ante el Philips Milán. Apenas 200 minutos en cancha. La experiencia, con 30 años recién cumplidos, era un grado.

J: Aquella Selección olímpica fue extraña por lesiones, ausencias y diversos problemas durante la preparación. Una pequeña lesión de Juanan Morales poco antes de la inauguración varió los planes y dejó el juego interior limitado.

 

G: Las dudas eran Xavi Fernández o Biriukov y Tomás Jofresa o Pablo Laso. La baja del ahora presidente de la Penya se cubrió con ambos escoltas en vez de recurrir a Romay o Ferrán Martínez…

J: Dejémoslo en que la mezcla de veteranos y jóvenes no cuajó. Una pena porque la ilusión era grande.

 

G: Ante el Dream Team dos días después de la derrota ante Angola que nos dejó fuera de los cuartos de final… El famoso Angolazo

J: Fue un palo, pero repito que, con el tiempo, en mi memoria manda más la satisfacción de volver a estar compitiendo entre los mejores. Hay que reconocer que Angola hizo un gran partido aquel día.

 

G: Vayamos al partido. ¿Una derrota por 41 puntos (122-81) puede tener algún matiz dulce?

J: Jugué muy motivado y cómodo. Era un premio que quería aprovechar al máximo. Alterné las posiciones de 3 y 4 por lo que me enfrenté a varios jugadores: Barkley, Karl Malone, Bird, Pippen… Me salió un gran partido: 23 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias, 3 robos… y un tapón que no sé si sale en la estadística, pero del que me acuerdo perfectamente. Meterle dos puntos a Bird fue una ilusión.

 

G: ¿Qué anécdota durante el juego recuerdas?

J: Resulta que durante unos tiros libres, Xavi Fernández se acercó a Pippen y le preguntó si creía que iban a ganar el anillo otra vez la temporada siguiente. “Estate en el partido, ¡coño!”, le grité. Aún hacemos unas risas cuando nos vemos. Pero en su momento, se llevó algún reproche.

 

G: Foto de los dos equipos juntos antes de empezar el partido…
J: En su momento, yo no estaba para otras cosas más que el juego. Pero tengo que reconocer que ahora es algo bonito de recordar y mirar.

 

G: Magic, Jordan, Bird, Drexler… ¡vaya constelación de estrellas!

J: No sólo eran grandes jugadores que eran ídolos en todo el mundo, además también tenían mucha calidad humana. Tras el partido, charlamos un rato y no te hacían sentir inferior. Tenían humildad, cualidad que las siguientes Selecciones USA no tuvieron. El genuino y único Dream Team fue el de Barcelona’92.

 

G: Elige: aquel Partido en el Olímpic de Badalona o la final de Los Ángeles’84 en el Forum de Inglewood…

J: La final de Los Ángeles es incomparable. Ganar una medalla de plata, subir al podio…

España - USA (JJOO Barcelona'92)



Y aquí os ponemos un pequeño vídeo sobre Andrés Jiménez, para que los que no lo llegárais a conocer, sepáis quién fué de una manera muy visual: