Dos derrotas para las representantes jienenses en la decimotercera jornada en Liga N1 femenina. Jaén CB no pudo conseguir la victoria en su visita a la pista de Cañada Riegos CD Roquetas CB y caía por 50 a 40 en un partido marcado por las férreas defensas de ambas plantillas. Se pudo disfrutar de un encuentro lleno de emoción y suspense hasta los minutos finales con alternancia en el marcador donde las capitalinas conseguían una exigua renta de cuatro puntos al llegar al descanso y tras el paso por vestuarios las locales conseguía llegar al último periodo con dos puntos de ventaja. Ya en el decisivo periodo las chicas del Jaén CB conseguían una ventaja de tres puntos en los tres primeros minutos, pero un parcial de 13 a 0 para las locales impedía a las de Borja Medina traerse la victoria de tierras almerienses que las relega a la octaba posición y superadas por el conjunto roqueteño.

Gráficas Copy&Copy CAB Linares se medía al tercer clasificado del grupo y uno de los aspirantes a disputar los cuartos de final. Comenzaban la de Eusebio con un bajo acierto en el aro rival hasta los minutos finales del primer cuarto, en el que maquillaban el tanteo devolviendo a las visitantes un parcial de 12-4 tras el 4-19 de los primeros siete minutos. Buen inicio de las linarenses en el segundo cuarto, con más concentración defensiva y decisión hacia el aro rival que hacía que se acortasen las distancias en el electrónico mediado el cuarto, pero las numerosas pérdidas de balón en los minutos finales permitiendo a las colegiales irse al vestuario con una cómoda diferencia de doce puntos (30-42) tras un 0-8 final. Nuevo arreón de las locales en la reanudación con buena actividad defensiva y rápidas transiciones que apretaban de nuevo el marcador, pero que de poco servía, porque de nuevo las granadinas aprovechaban los errores defensivos y sobre todo las pérdidas de balones para dispararse de nuevo en los minutos finales de un cuarto que finalizaba con un 50-63 favorable. A pesar de que la distancia no era insalvable, la sensación que se transmitía era un querer y no poder, una irregularidad en todos los aspectos del juego que de nuevo pasaba factura en determinadas fases y que llevaba el partido a un resultado final de 60-77 favorable a las visitantes.