Alejandro Mesa Oostlander, con más de una década como árbitro en categoría Nacional, y más de 15 años en el mundo del arbitraje, fue el encargado de impartir el pasado lunes una interesante charla sobre condición física a los árbitros de categoría provincial y nacional del Departamento Técnico Arbitral malagueño. La charla no trató sobre cuestiones técnicas, físicas o tácticas del ejercicio físico. Alejandro compartió su experiencia con los compañeros asistentes y aconsejó a los mismos sobre la importancia de mantener una buena condición física para llevar a cabo un trabajo eficaz en la pista.

"Hay quien se plantea la realización del ejercicio físico como hobby, por diversión, o simplemente por estética, y en el mundo del arbitraje aparece un objetivo bien distinto, lamentablemente el más utilizado, por OBLIGACIÓN: sólo con el objetivo de pasar las pruebas físicas." Para Alejandro este objetivo por obligación es aceptable y respetable, pero es de la opinión que es un planteamiento erróneo, puesto que se recurre al castigo para motivar. En estos casos, "cuando el arbitraje deja de ser prioritario, el entrenamiento como obligación pierde su razón de ser, puesto que se pierde la motivación y se reduce por tanto el número de sesiones de entrenamiento". Lo ideal para Oostlander es plantear el ejercicio físico como filosofía de vida, no condicionado por situaciones pasajeras como puede ser el arbitraje.

 

Con su experiencia en el mundo del arbitraje, Alejandro Mesa explicó a los compañeros que un buen árbitro debe tener una condición física mínima que no consiste solamente en pasar las pruebas físicas. Un árbitro durante un partido de baloncesto tiene una alta exigencia física y mental, por lo que a mayor forma física del árbitro mejor podrá desempeñar su cometido. "No se trata sólo de pasar las pruebas, o llegar a la posición en el campo que te exige la mecánica, se trata de llegar bien para poder tomar decisiones estando más frescos. No es igual decidir a 140 ppm que a 190 ppm", así se refería a la meta que debe tener un árbitro durante un partido: toma de decisiones en el lugar correcto y en el mejor estado mental posible, y acabar con un enemigo del árbitro, la fatiga, para poder mantener la concentración.

 

El árbitro se debe ganar la credibilidad antes (calentamiento), durante (intensidad) y después (estiramiento) del partido. El calentamiento es primordial previo a un gran esfuerzo físico, para aumentar la temperatura del cuerpo, aumentar el ritmo respiratorio y la frecuencia cardíaca, y sobre todo, prevenir lesiones. De esta manera el árbitro de categoría nacional explicó a los asistentes a la charla sobre la importancia de un buen hábito durante los partidos. Oostlander informó a los compañeros sobre los planes de entrenamiento que pueden encontrar en el Club del Árbitro, la FEB, o información al respecto en internet, mostrándose abierto a ayudarles a plantear sesiones de entrenamiento específicas a cada uno. "El objetivo no es formar atletas, sino árbitros que consigan una mejora física-orgánica general. Poder aguantar el ritmo del encuentro con claridad de ideas y de decisiones."

Alejandro Mesa Oostlander finalizó su charla planteando a los compañeros una actitud reflexiva sobre la importancia de la actividad física no sólo para el arbitraje, sino como aspecto básico para mejorar la calidad de vida.