Decía el director deportivo de la FEB, Ángel Palmi, que se habían ganado dos oportunidades para conseguir medalla. La primera se ha perdido de forma cruel, después de 50 minutos y un gran partido de baloncesto de formación. Igualdad durante todo el partido, que podía haber caído antes para cualquiera de los dos equipos. Números excepcionales de Sergi Martínez (22 puntos y 20 rebotes) y un Miguel González que anotó sus 22 puntos después del descanso.

 

España se había ganado la oportunidad de luchar por las medallas pero salió a pista con ciertos nervios. Desde los primeros compases Bosnia demostró el talento ofensivo de su cinco inicial y se puso por delante en el marcador. España estaba concentrada y Sergi Martínez anotó los primeros 6 tiros libres que intentó (después de un Europeo con problemas desde los 5,40 metros). Miguel González se desesperaba con la defensa de Barukcija y cometía una falta de ataque después de rodar los dos por el suelo. Bosnia metía miedo y sólo Sergi Martínez mantenía a España en el partido

 

Pero el segundo cuarto fue un partido totalmente diferente. El cuarto comenzó con dos canastas de Ignacio Rosa, que estuvo excepcional en este periodo. La defensa también ajustó ciertos aspectos del juego, sobre todo impidiendo que los bosnios se levantaran con ventaja desde los 6,75. Sergi Martínez seguía siendo un ‘martillo pilón’ en la pintura y se creaba sus tiros para anotar o provocar faltas.  El cuarto terminó como empezó, con dos canastas de Ignacio Rosa (esta vez desde más allá del arco) para ir al descanso con un 32-31.

 

Es el referente de esta generación desde el exterior. Con Sergi Martínez sumando puntos y rebotes a un ritmo excepcional faltaba la aportación del vallisoletano. La primera canasta fue en el minuto 24 aunque terminó como máximo anotador con 22 puntos. Buena aportación de German Kasanzi en este cuarto en un choque en el que la igualdad, desde el paso por los vestuarios fue total.

 

Miguel González quería terminar el partido por la vía rápida y anotó 12 puntos en este cuarto. Calidad en el equipo español, pero también en el rival. Musa, Campara y Sikiaras era el triángulo ofensivo de un equipo con talento y con el carácter necesario para salir de los momentos difíciles. El acierto en los tiros libres ponían a España por delante pero un triple de Campara a falta de 7 segundos empató el encuentro. En el último ataque Miguel González intentó forzar la falta personal pero no se pitó nada y el rebote, después de tocarlo los cuatro pívots en pista, cayó en las manos bosnias.

 

La primera prórroga siguió los parámetros del partido. Igualdad, sin ningún equipo por delante del otro con ventajas superiores a los cinco puntos. Eso sí, el final fue el reverso del cuarto cuarto. España dominaba pero un parcial de 0-7 con Sikiaras como protagonista lo dio la vuelta. Bosnia dominaba por tres puntos y en esta ocasión fue Rai Carrasco el que anotó desde la esquina para empatar el partido a 20 segundos. El ataque bosnio no sacó frutos y cinco minutos más de ‘partidazo’.

 

España ha demostrado competitividad y carácter durante todo el Europeo pero en esta segunda prórroga Bosnia estuvo muy acertada y España, aunque luchó hasta el final, no tuvo premio a un partido excepcional. Momento para levantarse y luchar por una medalla que se disputará este domingo (18:00 h) ante Turquía.

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