Victoria convincente de España ante la siempre difícil Bélgica en un partido dominado de principio a fin por nuestra selección que ya tiene la mirada puesta en el decisivo cruce de cuartos ante Rusia el próximo viernes.
España empezó el partido con la mentalidad adecuada para maniatar a las jugadoras rivales dejando que en la primera mitad sólo tres de las nueve jugadoras belgas consiguieran anotar. El 8 - 3 inicial sirvió a nuestra selección para coger la seguridad y confianza necesaria, quizás no reflejada en la eficacia ofensiva pero sí en la defensiva. Al final del primer cuarto 13-7 y en el segundo, tras unos minutos de amenaza rival, un 12-4 final permitió a España llegar al descanso con un contundente 31-16 pese a las 15 pérdidas de balón.
La buena selección de tiros de tres puntos (3 de 7), la ligera pero importante ventaja en rebotes defensivos y la mayor aportación de las jugadoras de banquillo fueron las mejores noticias de España ante una Bélgica que desaprovechaba los once rebotes ofensivos y se mostraba tremendamente imprecisa de cara al aro contrario con un ínfimo veinte por ciento de acierto.
Con la inercia adquirida en la primera parte España salió del vestuario para afrontar la segunda parte con argumentos similares, con eficacia ofensiva y defensiva, manteniendo diferencias ante un rival como Bélgica, importante y con capacidad para competir a máximo nivel contra todos los rivales del campeonato. Al final del tercer cuarto la diferencia se mantenía amplia (47-30) con España dominando el rebote y controlando perfectamente la capacidad ofensiva de la selección belga. Con Galerón nuevamente como jugadora más eficaz de las doce que movió el seleccionador en una amplia rotación, las nuestras finalizaron el partido con cierta comodidad (60-46) teniendo ya la mirada puesta en el partido decisivo de cuartos del final a disputar el próximo viernes.
Miguel Panadés - Comunicación FEB