Partido correspondiente a la séptima jornada de Liga N1 Femenina, aplazado en su día, que se disputaba en el Pabellón Julián Jiménez en horario diferente al habitual y que dejaba la segunda victoria consecutiva en feudo propio. Frío inicio de las almerienses que permitían jugar a las de Eusebio con más soltura de lo acostumbrado ante un equipo, que como todos los de José A. Martín, agobia en defensa durante los cuarenta minutos. Nueve puntos de ventaja a la finalización del primer cuarto 15-9, pero que dejaba la sensación de que las locales habían jugado con el freno de mano echado. En el segundo cuarto llegó el atasco ofensivo a las filas locales, con un pobre bagaje de cinco puntos en el parcial, que no fue aprovechado convenientemente por las rivales para darle la vuelta al marcador, que lucía un 20-16 al descanso. Con la reanudación llegaron los problemas en el rebote para las de Eusebio, que concedían a las rivales segundas y terceras opciones de anotar, lo que les permitía ir reduciendo poco a poco la exígua diferencia local en el marcador. Comenzaba el último período con un 37-34 que hacía interesantes los últimos diez minutos, no por la calidad en el juego que habían mostrado ambos equipos, sino por lo apretado del resultado, y lo hacía con un intercambio de canastas que mantenía la emoción a medida que iban desgranándose los minutos. Tres triples consecutivos de Raquel García, unido a los errores desde la línea de tiro libre de las linarenses, hacían que se llegase a un tanteo de 49-49 a falta de poco más de un minuto para la finalización. Las de Martín Cara tiraron de presión defensiva contra la posesión local, provocando una pérdida de balón que luego no supieron aprovechar y a partir de aquí, el acierto desde tiro libre de Mari Jose, con cuatro de cuatro en los momentos decisivos dejaba la victoria en casa por un tanteo de 54-49.

Por su parte la plantilla del Jaén CB no pudo conseguir la victoria en su feudo ante el conjunto norteafricano de La Salle Melilla. Un partido que comenzaba con ambos equipos muy erráticos de cara al aro rival como reflejaba el tanteo de 10 a 10 en los primeros diez minutos del encuentro. Aunque las locales intentaban reducir diferencias las visitantes conseguían mantener las diferencias con el paso de los cuarenta minutos, gracias en gran parte a sus siete triples convertidos respecto a los dos convertidos por las chicas de Borja Medina. En el segundo acto las visitantes llegaban al descanso con solo tres puntos de ventaja y tras el paso por vestuarios las de jienenses no conseguían encontrar el ritmo y acierto necesario para revertir la situación y con el paso de los minutos las norteafricanas conseguían aumentar la diferencia hasta el definitivo 51 a 61.