Comenzaba el partido con Francis Tomé planteando un quinteto que se
salía de lo habitual, con Aminata Traoré y Sarah Mortensen, recuperadas
de sus lesiones, jugando de inicio y no terminó de funcionar, aunque no
por ese quinteto, sino porque el equipo salió aletargado, con el
pensamiento puedo en las victorias cómodas en los últimos partidos como
local y sabiendo que el rival llegaba sin conocer la victoria y se iba a
ganar casi por decreto. Y cuando no se respeta al nivel, llegan las
sorpresas.
El parcial de 3-12 de salida que obligó a Francis Tomé a
parar el encuentro y mover el banquillo fue muy clave, porque la renta
durante la mayor parte del encuentro estuvo en esos guarismos. A pesar
de todo, con la entrada de Oshlynn Brown, el equipo reaccionó, sumando
la interior estadounidense cinco puntos, los mismos que Kris Raksanyi,
para acabar 16-18 el primer cuarto en el que la zona del cuadro
visitante parecía que había dejado de ser importante.
Continuó con
las ideas claras Enric Cervera y no modificó su planteamiento
defensivo, a sabiendas que, por días, el CAB Estepona Jardín de la Costa
del Sol sufre para anotar desde fuera. Las locales salieron mejor en el
segundo periodo, llegando a acercarse a cuatro puntos (23-27, min. 15) y
obligando al técnico catalán a parar el partido, lo que le sirvió para
aclarar ideas con sus jugadoras y terminar marchándose a vestuarios con
una renta de nueve puntos: 28-37.
Estaba claro que la defensa que
había logrado que nadie hasta ahora sumara más de 50 puntos como
visitante en el Pineda no estaba funcionando. Es cierto que en varias
posesiones las jugadoras del cuadro catalán sumaban sobre la bocina o
tras un rebote/rechace ofensivo por dar concluido el trabajo defensivo
antes de tener el balón, pero en otras simplemente no se seguían las
normas impuestas por Tomé. Así, la diferencia llegó a ser de 12 puntos
(35-47, min. 25) tras una canasta de Alba Orois, que terminaría como la
máxima anotadora del encuentro. Reaccionaron levemente las jugadoras del
CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol, pero no lograban acercarse a
menos de nueve puntos, con los que acabaría el tercer periodo: 42-51.
No
quería dejar de creer el conjunto local. Tampoco la afición que, sobre
todo en la segunda mitad, hizo por llevar a las suyas a la victoria.
Así, el equipo arrancaba bien en el último periodo y se colocaba 48-53,
provocando el tiempo muerto de Enric Cervera cuando restaban 8'03" de
juego. Aguantaba el envite Talenom Boet Mataró, pero entonces apareció
la capitana: Noelia Masiá sumaba de tres en dos ocasiones y situaba a
las suyas a tan solo un punto (57-58) cuando aún quedaba medio cuarto
por jugar.
Y ahí se atascó de nuevo el CAB Estepona Jardín de la
Costa del Sol: un nuevo triple de Masiá que no entra, varios errores
debajo del aro que perdonaban al rival y éste, poco a poco y con la
misma idea planteada desde el inicio sumando poco a poco lideradas por
Orois. Esos tres puntos en cinco minutos de las locales para cerrar el
partido fueron el último clavo en el ataúd, en el que cada canasta a
final de posesión de las visitantes las hundía un poco mal. Acabó en
pesadilla la tarde de Halloween y finalizó así la imbatibilidad en casa
esta temporada, sumando Talenom Boet Mataró su primera victoria del
presente curso al vencer por 60-68.
CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol 60 (16-12-14-18):
Gea (0), Satorre (13), Mortensen (4), Parzenska (5) y Traoré (0) -cinco
inicial-, Vera (-), Raksanyi (8), Viruel (0), Masiá (13), González (0),
Benet (0) y Brown (17).
Talenom Boet Mataró 68
(18-19-14-17): Orois (16), García (6), Vila (3), Soler (13) y Méndez (4)
-cinco inicial-, Barceló (-), González (0), De la Torre (5), Magriñá
(11) y Coll (10).