¿Porqué se decidió por el patrocinio deportivo?
Por los valores que se pueden extraer del deporte. La práctica deportiva está bien considerada socialmente y además tiene el matiz de ser una actividad vinculada a la modernidad. Asociar esos valores a la actividad que nosotros realizamos nos pareció una buena forma de lanzar una imagen determinada basada en la confianza, el esfuerzo y la dedicación.
¿Y en especial por el baloncesto?
Porque el baloncesto es un deporte de equipo, donde solidaridad, respeto y disciplina son esenciales. A diferencia de otros deportes, los aficionados al baloncesto son gente sana, educada, apasionada en la defensa de sus colores pero muy respetuosa con el adversario. Nos pareció muy interesante estar de alguna manera vinculados a esa imagen que el baloncesto puede proyectar.
Dicho todo esto también influyó y mucho el hecho de que el baloncesto es el deporte que practicamos en casa.
¿Qué aspectos valoró más a la hora de decidirse?
La ilusión del equipo. ACD Gamarra es un equipo modesto pero lleno de ilusión y ganas de hacer las cosas bien. Cuando ves a gente que se esfuerza, que tiene talento y empeño en lo que hacen, que habla con tanta energía de su proyecto, te sientes inmediatamente partícipe e intentas en la medida de tus posibilidades que ese sueño pueda hacerse realidad.
Desde un punto de vista más empresarial y menos emocional, éramos conscientes de que el equipo iba a competir en liga nacional lo cual suponía un salto de calidad muy importante en la repercusión pública que el patrocinio podía tener al tener mayor acogida en medios de comunicación, ser más amplia el área geográfica de acción, etc.
¿Qué cree que le puede aportar a una empresa de beneficio el ser patrocinador de un equipo de baloncesto?
Quizá me reitero en la respuesta pero creo que además de la difusión que puede lograrse por el impacto que el desarrollo de la temporada pueda tener en redes sociales, medios de comunicación, etc, lo más importante en nuestra opinión es la asociación de valores. Nosotros pretendemos actuar en nuestro ámbito profesional bajo el imperio de determinados valores que curiosamente se asemejan muchísimo con los que se pueden desprender de un deporte como el baloncesto. Aunque es cierto que hay más ventajas (beneficios fiscales, por ejemplo) la clave de nuestra opción de patrocinio está en esto.