El CB Marbella está viviendo en primera persona una vez más las consecuencias de la pandemia de la Covid-19. Aunque esta vez no directamente, sino de manera colateral. Tras un inicio de temporada caótico en el que los azulones tuvieron que aplazar hasta cinco fechas del calendario por un brote masivo de coronavirus en la plantilla y cuerpo técnico del equipo, en esta nueva ola del virus son sus rivales los que están sufriendo la enfermedad y obligan al equipo de Rafa Piña a parar su competición.
El primer envite que se suspendió y que ya tiene nueva fecha -9 de marzo a las 18:00 horas- fue el de Círculo Gijón Baloncesto de la jornada 15, que se debía disputar el pasado 23 de enero. Los asturianos, aquejados por varios jugadores positivos, se vieron obligados a regresar a las pistas hace apenas unos días tras mucho tiempo de inactividad. Una semana más tarde, esta vez por un contacto estrecho con un positivo de un jugador de la plantilla del CB Marbella, se aplazaba el encuentro ante Melilla Sport Capital CAM Soler, que está pendiente de fecha para su disputa. Dos contratiempos con los que no contaba la entidad marbellí, que veía frenada su buena dinámica de resultados y que poco a poco recupera un óptimo nivel de juego.
Cuando todo parecía indicar que esta semana los de Piña saltarían a la pista en la doble jornada de miércoles y sábado ante Aquimisa Carbajosa y Grupo Alega Cantabria, un positivo en el cuadro cántabro aplazaba de primeras el partido ante los salmantinos, último rival de los de Torrelavega, y confirmaba el aplazamiento del encuentro del fin de semana de la plantilla de David Mangas.
Así, son cuatro ya las fechas que tiene que recuperar el CB Marbella, lo que supone un enorme contratiempo para el equipo, que deberá recuperar como ya sucedió en la primera vuelta, los partidos atrasados intercalándolos entre semana. Por sacar algo positivo, menos el encuentro ante CAM Soler, el resto se disputan en suelo malagueño.