Por toda una vida dedicada a enseñar baloncesto a los más jóvenes, inculcándoles también valores personales, ha recibido este sábado un merecido homenaje Salvador González “Pito”, que da nombre ya al hito kilométrico número 10 en el paseo marítimo de Marbella, junto a la playa de El Faro. Ha contado con el cariño de autoridades, familiares y amigos, en una mañana radiante.
Salvador González Piña “Pito” es un histórico del Club Baloncesto Marbella que, desde hace más de 40 años, ha entrenado a varias generaciones de jugadores locales, aportándoles no solo cómo desenvolverse en el deporte sino también cómo afrontar la vida.
El acto de homenaje ha estado muy concurrido, con presencia de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y de miembros del Equipo de Gobierno junto al concejal de Izquierda Unida, Miguel Díaz, además de familiares y amigos del mundo del baloncesto.
Amplia representación, como no podía ser de otra manera, de su club de toda la vida, con el presidente, Enrique Agüera, a la cabeza junto a entrenadores y jugadores. Todo ello en una mañana espléndida, soleada y con una excelente temperatura, que ha contribuido a engrandecer este reconocimiento. La regidora no ha escatimado merecidos elogios hacia “Pito”, a quien ha definido como una persona que “deja huella por su humildad, profesionalidad y también por su carisma y la fuerza que transmite”.
Ángelez Muñoz ha hecho hincapié en que el homenajeado se “ha merecido el cariño, la admiración y el respeto de todos, es un auténtico referente en el deporte local, ha hecho grande a Marbella por su generosidad y su amor a esta ciudad”. La alcaldesa ha destacado su labor formativa con “miles de niños”, que no se limitaba solo a su mejora técnica sino que “iba más allá para inculcar valores de superación, responsabilidad, cooperación, respeto y solidaridad”. “Ha sido un educador, un formador, que les ha enseñado a ser buenas personas además de buenos deportistas”, ha añadido.
Recordó sus comienzos a los 11 años como jugador, cuando “no había canchas”, y a los 17 años también como entrenador, tarea que asumió después en solitario tras dejar de jugar por una lesión de rodilla. “Renunció a dar el salto a equipos de categorías superiores, tenía claro que quería estar aquí con los más pequeños”, ha dicho Muñoz, quien ha sostenido también que “Marbella es una ciudad que se vuelca con el deporte”.
Emocionado, y acompañado en todo momento por su esposa, Salvador González “Pito” ha hablado muy poco. “Soy hombre de pocas palabras”, ha reconocido, aunque sí ha dado las gracias por el homenaje, con una dedicatoria especial para su mujer “que me ha dejado tantos años asistir a los entrenamientos”, ha dicho.
De esta forma, se da nombre a un nuevo hito, el del kilómetro 10, junto a la glorieta de La Fontanilla, dentro del circuito biosaludable a través del paseo marítimo que unirá el litoral del municipio. El primero de estos homenajes fue para la golfista Azahara Muñoz, que dio nombre al kilómetro 0 en septiembre del año pasado.