El último episodio de esta temporada, el 'monstruo final', no sería otro que Valencia Basket, otro gran plantel, con jugadoras físicamente mucho más desarrolladas, pero al que había que tener únicamente respeto, no miedo. Las Minicracks del Proinsermant CAB Estepona, eso sí, no tuvieron el mejor comienzo de partido (1-20), quizás por el cansancio acumulado del campeonato o porque el tanque de gasolina estaba ya en reserva tras un largo año. Lejos de bajar los brazos y pensar que eso se había acabado ahí, no solo plantaron cara los 40 minutos restantes, sino que durante muchos de ellos fueron superiores. Al final, 57-75 y un cuarto puesto del que sentirse muy orgullosas, de gran valor, pero que seguro que, con perspectiva, se le dará mucho más.

Y este cuento no acaba aquí, porque ahora les toca descansar -solo un poco- y dar el salto a categoría infantil. Quedan seis temporadas por delante para seguir soñando.