Se resarció el cuadro esteponero de la mala imagen mostrada en
Alcobendas, a pesar de acabar mejor aquel partido. Eso sí, costó que la
chispa prendiera. Lima-Horta Barcelona salió con la clara idea de que su
partido pasaba por la defensa y llevar el tanteo lo más a la baja
posible, y lo supo plantear. Abría el encuentro Cristina Bermejo con un
triple, pero las locales respondían con nueve puntos seguidos (9-3, min.
5) que llegaban de las manos de Conchi Satorre y Oshlynn Brown,
provocando el tiempo muerto de Sergio Manzano. Ajustó a la perfección el
técnico visitante y las precipitaciones y constantes pérdidas -hasta 15
al llegar a la media parte- provocaron que el CAB Estepona Jardín de la
Costa del Sol se atascara en ataque, hasta el punto que el primer
periodo finalizaba 10-6, sumando las locales tan solo un punto, de
Marina Gea, desde la línea de personal, en más de medio cuarto.
No
mejoró mucho el acierto en el segundo cuarto, tampoco la fluidez
ofensiva, y a pesar de que al descanso se llegaría con ventaja en el
marcador (23-14) gracias al trabajo atrás y la falta de ideas visitante,
era Lima-Horta Barcelona quienes más contentas se podían ir al
vestuario, ya que el encuentro estaba mucho más cerca de su plan de
partido que el preparado por Francis Tomé. Sarah Mortensen sumaba sus
primeros puntos con la camiseta del CAB Estepona Jardín de la Costa del
Sol tras recuperarse de la rotura de fibras que le tuvo varias semanas
apartada de las canchas y la internacional danesa y Aminata Traoré daban
una nueva dimensión en el rebote -uno de los debes hasta el momento-
que evitaba las segundas oportunidades reiteradas del conjunto rival,
como ocurriera en Alcobendas.
El paso por vestuarios supuso un
punto de inflexión. Las jugadoras del CAB Estepona Jardín de la Costa
del Sol salieron con la idea clara de presionar y correr, de tratar de
sumar puntos fáciles y a la vez impedir que Lima-Horta Barcelona
estuviera cómodo, llegando a dejarlas sin lanzar a canasta en los 24
segundos de posesión en varias ocasiones. Gea a la contra, Oshlynn Brown
jugando de espaldas al aro, Mortensen desde fuera, Conchi Satorre de
tres en tres. Y la renta ya era de 15 puntos (39-24, min. 27), la máxima
hasta el momento. Aunque inicialmente el cuadro catalán aguantaba el
envite, el tercer periodo finalizaría con 44-28 en el luminoso del
Pineda y la sensación de que el partido ya estaba cerrado.
Quiso
más y más el equipo entrenado por Francis Tomé en los últimos diez
minutos. Era hora de honrar al público que una vez ofreció su calor con
otra buena entrada en el Pineda. La hora de sacarse la espinita clavada
con la que regresaron del Alcobendas. Y la hora de demostrar al rival
que no hay mayor respeto por el mismo que dar tu mejor versión hasta el
final. Poco a poco las locales veían cómo la renta subía y los brazos de
las jugadoras de Lima-Horta Barcelona parecían bajar, viéndose ya sin
opciones. Sumaban entonces todas las pupilas de Tomé, con un juego
coral, gozando de minutos incluso Paula González, que pudo salir antes,
pero sabiendo que doblaba con el Nacional unos minutos después jugó
menos de lo que quizás hubiera podido. Al final, todas menos la
canterana sumaron de cara al aro, mejoraron en el rebote y volvieron a
llegar a los 70 puntos. Eso sí, el tiro exterior (4/16 en triples) sigue
siendo necesario de mejorar. Una más en el Pineda, donde el CAB
Estepona Jardín de la Costa del Sol suma por victorias sus encuentros.
CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol 70 (10-13-21-26):
Gea (13), Satorre (9), Raksanyi (9), Viruel (4) y Brown (12) -cinco
inicial-, Parzenska (6), Masiá (10), González (0), Benet (1), Traoré (2)
y Mortensen (4).
Lima-Horta Barcelona 32
(6-8-14-4): Roig (9), Barrientos (0), Aliberch (0), Bermejo (6) y
Pacheco (2) -cinco inicial-, Baraut (0), Primo (2), Dits (2), Broncano
(7), Carbonell (0) y Garrido (4).