Publicidad:


España vence a Alemania y se clasifica para octavos

Alemania - España (76 - 77)


En un partido dramático, ante doce mil aficionados, decidido en el último segundo, España consiguió una grandísima victoria y con ella el pasaporte para los octavos de final.

España está en octavos. En el partido de los partidos, en el Día D y hora H, España afrontó el gran reto de ganar no sólo a Alemania sino de además hacerlo ante doce mil aficionados. Un final inolvidable por el dramatismo, por la incertidumbre, por la valentía de Llull anotando cuatro tiros libres decisivos y el error del joven Schroeder fallando el último de los tres que le hubieran dado la prórroga. 
 
Nowitzki abrió el marcador de Alemania con un triple amenazador, como un aviso de que en uno de sus últimos servicios a su país estaba dispuesto a sacar lo mejor de él mismo. Pero en España Pau Gasol tenía las mismas intenciones y además, no sólo en sumar puntos, sino liderando desde una mentalidad ganadora que le ha convertido en leyenda de nuestro baloncesto. El primer cuarto se vivía desde la igualdad, desde el equilibrio físico, con Pleis cerca e intentando frenar a Gasol y con la pareja Schaffartzik y Schroeder amenazando constantemente desde el perímetro. Fueron unos primeros minutos (20-18 para Alemania tras triple al final de primer cuarto de Benzing) previsibles por el conocimiento de ambos equipos de dónde podían hacer más daño hasta que la irrupción de Sergio Rodríguez varió el guión. 
 
“El Chacho” tiene magia en su juego y crea, y rompe defensas desde su talento, y además esta vez encontró buena sintonía con Pau Ribas que volvió a mostrarse eficaz desde la línea de tres puntos y junto a él Mirotic y, como no, con Pau Gasol anotando desde la pintura y mostrando esa verticalidad que lo ha convertido en estrella universal. España dominaba en marcador pero también en sensaciones consiguiendo unas primera ventajas, no excesivas pero sí significativas (31-36) que se mantuvieron al descanso (36-41). Pau Gasol y Sergio Rodriguez con 10 y 11 puntos encontraban respuesta en Schroeder y Pleiss, 11 y 8. El único pero a la actuación española se encontraba en el bajo porcentaje de tiros libres, dato importante en un partido previsiblemente igualado. 
 
Y en el tercer cuarto España mostró el rostro de la ambición, apretó los dientes en defensa, bajó algunos centímetros el centro de gravedad para llegar a todos los tiros, para impedir que los exteriores alemanes desbordaran en el uno contra uno y se fue directo a por el partido con Pau Ribas volviendo a aparecer pero, sobretodo y como buena noticia, observando como Llull, desacertado en el tiro, ofrecía esas penetraciones imparables. Alemania empezaba a ofrecer síntomas de escasez de ideas, agorados quizás por la dureza del partido pero también por la presión de verse contra las cuerdas ante su propia afición. Sergio Rodríguez, tal como lo había hecho en la primera parte, aparecía en escena para sumar desde la calidad, para anotar en triples pero también en penetraciones. Del 44-51 del minuto 25 al 48-60 del final de un tercer cuarto de una defensa excelente. 
 
Llull anotaba el triple y la canasta de la ilusión (52-65), por el equipo y por él, Mirotic y Felipe frenaban a Nowitzki y la suma  de argumentos decantaba claramente la balanza hacia los intereses de una España “comprometida” tal y como había proclamado su líder Pau Gasol en la víspera. Quedaba por delante lo más difícil todavía porque ni Alemania se rendía ni las diferencias permitían el más mínimo respiro. Era mucho lo que estaba en juego y por mucha experiencia que tuvieran acumulada los jugadores la presión de unos y otros podía convertir en imprevisible el futuro del partido. Seis puntos, sólo seis puntos (64-70) y cuatro minutos por jugar… un dramático desenlace. 66-70… dos minutos para el final hasta que Sergio Rodríguez anotaba el triple (66-73) que parecía decisivo pero sin embargo, dos triples alemanes acercaban a un solo punto (72-73) a 22 segundos para el final. Llull anotaba dos tiros libres a 16 segundos. Schroeder volvía a acercar a un punto (74-75). Llull nuevamente tenía la clasificación en sus manos… y anotó los dos tiros libres pero una falta de Ribas era interpretada como de tres y Schroeder tenía la prórroga en sus manos. Anotó los dos primeros… falló el tercero y España ganó.

Miguel Panadés - Comunicación FEB