España mantuvo el excelente nivel de todo el campeonato en los exigentes y decisivos cuartos de final, en este caso ante China y en el Fenerbaçe Arena. El traslado a Estambul no cambió ni un ápice el espíritu colectivo y generoso del equipo. Las de Lucas Mondelo se trabajaron la victoria en una primera parte brillante, en la que volvieron a exhibir una excelente defensa. Los robos de balón y la velocidad en el contraataque mataron a un rival, que se le hizo el aro más pequeño que nunca. Mañana España luchará por las medallas en una oportunidad de hacer historia en un Mundial tras ser el único equipo europeo que repite en semis respecto al 2010 y siendo la única selección femenina que ha llegado a esta ronda en todas las competiciones de este verano. 

 

 

La defensa de España fue otra vez de libro. En los dos primeros cuartos las ayudas defensivas colapsaron cualquier penetración y las manos rápidas de las españolas cerraron totalmente la pintura a China, provocando 10 robos y 12 pérdidas rivales. En un 20% en tiros de campo se quedó el conjunto chino en una primera mitad perfecta de las de Mondelo tras dejar a China en sólo 17 puntos. En la segunda mitad España mantuvo la intensidad y concentración para cerrar un nuevo merecido y sólido triunfo.

 

Magnífica interpretación del ‘pick and roll’ frontal de dos de las jugadoras más en forma del equipo. Anna Cruz, en su primera intervención, juega el bloqueo directo con Sancho Lyttle. La catalana asiste perfectamente a la continuación de su compañera, que anota con facilidad dentro de la zona con la posición totalmente ganada. Gran conexión, que se repite en una penetración por la izquierda de la escolta, asistiendo de nuevo a Lyttle, sola bajo canasta. 

 

Tras el triple inicial de las chinas, un parcial de 16-2 abrió el camino para las de Lucas Mondelo, que a los ocho minutos de partido ya ganaban por 16-5. En el segundo cuarto España alcanzó los 20 puntos de margen. El 35-17 del descanso ya no obtuvo réplica de China, que se vio hasta 29 puntos abajo en el marcador en una segunda mitad que no tuvo historia. 

 

Cuarta victoria holgada de España en este Mundial, en el que está mostrando una superioridad enorme hasta el momento frente a todos sus rivales. El drama de los cruces y fatídicos cuartos no fue tal para una España confiada y con el ‘scouting’ trabajado a la perfección. No hay nervios y sí gran ambición e ilusión por hacer algo grande. Mañana, penúltima ronda en lo que será la segunda semifinal de la historia para España en un Mundial.